Como si todo siguiera el fluir de un plan armónico, se sucedieron las clases impartidas, las colaboraciones con el ayuntamiento y los ciudadanos de León, el aprendizaje del entorno de otras escuelas, hasta la inauguración del Centro de yoga y meditación Ananda León.
Hoy todo nos lleva a la apertura del inmenso océano digital, a renovarnos y adaptar una ciencia de 5000 años para continuar evolucionando. Mi compromiso con el alumno es transmitir todas las enseñanzas que voy integrando en mi propia vida, de la manera más clara y accesible. Trabajando la salud y el bienestar del cuerpo con mucha energía y dedicación, desarrollando la autoestima y el potencial personal. Calmando y conociendo los mecanismos de la mente y alcanzando una visión y conexión global en espíritu con toda manifestación.